La libertad y el sujeto

lunes, 11 de junio de 2012

No tenemos libertad para elegir, nos movemos, actuamos y deseamos solo en función de nuestras necesidades pulsionales, muchas veces cuando creemos que actuamos a voluntad solo lo hacemos esclavos de nuestras pulsiones, el amor es un claro ejemplo de eso, así lo confirman quienes se arrepintieron de amar.

El concepto de propiedad del cuerpo es errado, la propiedad es igual a la posesión, uso y abuso y solo podemos ser propietarios de algo ajeno a nosotros, no existe la propiedad del cuerpo porque el cuerpo no sería ajeno a nosotros, entonces… ¿somos un todo?, un individuo, es decir, un algo indivisible que al dividirlo deja de existir, ¿quien controla tu cuerpo?, ¿tu?, ¿y tu no eres también tu cuerpo?, perdón… quizá sea un problema de lenguaje al estilo de Wittgenstein, entonces cambiemos la formulación de la pregunta… ¿Qué controla tu cuerpo?, “mi” mente -responderán algunos- ¿eres propietario de “tu” mente?, ¿existe la mente?, ¿que es la mente?, ¿donde está la mente?, ¿como puedo ser propietario de algo que no existe físicamente?, ¿puedo donarte mi mente?, ¿puedo vender mi cuerpo sin vender mi mente?, ¿puedo vender mi mente sin vender mi cuerpo?, es un total absurdo… por lo tanto no somos dueños ni de nuestro cuerpo ni de nuestra mente, si lo fuésemos entonces no existirían los de-mentes que no tienen mente, y si no la tienen… ¿quién o que hace que se muevan?. Se dice que el suicida y el toxicómano hacen uso de la propiedad de su cuerpo para destruirlo, eso justificaría para muchos el concepto de propiedad del cuerpo, pero… ¿y el de-mente?, ¿cuando el de-mente se reflejó ante un espejo y asumió la propiedad de su cuerpo y sus acciones?, ¿porqué o como se mueve si no tiene mente?.

No somos libres por que no somos propietarios del cuerpo, estamos sujetos a él, que tengas un control "parcial" sobre algo, no te hace su propietario, ¿existe la propiedad parcial?, si fuese así entonces solo seríamos propietarios de lo podemos vender... y al día de hoy serían ciertos órganos y extremidades en la medida que podamos seguir viviendo, ¿existe entonces el individuo, aquel ente indivisible que si lo divides muere?. Cuando se habla del sujeto se desprecia al ser, ese ser que está “sujeto”, ese ser que si sería indivisible y que supuestamente controlaría la mente y el cuerpo… ¿realmente la controla?, ¿Dónde está ese ser?, ¿existe?, eso sería metafísica… ¿se puede hablar de propiedad privada en la metafísica?, el ser no es propietario del cuerpo, está sujeto a el.

La libertad no existe, somos esclavos de nuestras pulsiones, la fantasía de libertad está presente solo cuando satisfacemos nuestras tensiones pulsionales, solo somos "libres" durante el orgasmo, cuando no deseamos nada, cuando ya no estamos insatisfechos, cuando escapamos de nuestra neurosis y vivimos escasos 5 segundos psicóticos de completud y totalidad, donde nos liberamos de esta cárcel corpórea y somos perfectos y absolutos, la perfección llega a nosotros en un efímero estado de deliro y felicidad, esa ilusión de libertad nos vuelve adictos, a-dicción (sin dicción), simplemente no podemos explicar lo que experimentamos y ese "vacío" significante nos llevará siempre a intentar explicarlo... llenarlo.

El ser no tiene libertad porque está sujeto a su psiquis o mente (recuerdos, traumas, fantasías.etc.), está sujeto a la sociedad (lenguaje, cultura, educación, etc.), está sujeto a su cuerpo (instintos, pulsiones, necesidades, deseos, etc.), y está sujeto a la realidad (leyes físicas, orgánicas, biológicas).

No existe la libertad, estamos todos sujetos, no es creer obstinada y delirantemente que tenemos libertad para actuar, es saber que no la hay y buscar alcanzarla.