Chronos

domingo, 2 de diciembre de 2007

En la mitología griega, Chronos (en griego antiguo Χρόνος Khrónos, ‘tiempo’; en latín Chronus) era la personificación del tiempo, según se dice en las obras filosóficas presocráticas. También se le llamaba Eón o Aión (Αίών, ‘tiempo eterno’).

En los mitos griegos, Chronos era el dios de las Edades (desde la Dorada hasta la de Bronce) y del zodiaco. Surgió al principio de los tiempos formado por sí mismo como un ser incorpóreo y serpentino con tres cabezas: de hombre, de toro y de león. Se entrelazó con su compañera Ananké (la Inevitabilidad) en una espiral en torno al huevo primigenio y lo separó, formando el universo ordenado de la tierra, el mar y el cielo.

Chronos permaneció como el dios remoto e incorpóreo del tiempo que rodeaba el universo, conduciendo la rotación de los cielos y el eterno paso del tiempo. Ocasionalmente se aparecía a Zeus con la forma de un hombre anciano de largos cabellos y barba blancos, pero la mayor parte del tiempo permanecía como una fuerza más allá del alcance y el poder de los dioses más jóvenes.

En la tradición órfica, Chronos era hijo de Gea o bien de Hydros (el Océano primigenio) y Thesis (la primigenia Tethys). Junto con Ananké, era padre de Caos, Éter y Érebo o Fanes. Otras fuentes afirman que era padre de las Horas y, con Nix, de Hemera.

En los mosaicos grecorromanos era representado como un hombre girando la rueda zodiacal.

Chronos frente a Crono

A menudo se confunde a Chronos, personificación del tiempo, con Crono (Κρόνος), rey de los Titanes y dios del tiempo «humano» (del calendario, las estaciones y las cosechas), hijo de Urano y Gea, y padre de Zeus.

La confusión entre ambos es una invención helenística, debida probablemente a los intentos de explicar a Crono mediante conjeturas sobre su etimología. Dicha confusión aparece en diversidad de fuentes posteriores, y en la actualidad muchas obras académicas y enciclopedias funden ambas figuras o ignoran completamente la existencia de Chronos como una personificación separada y diferente del tiempo.

Origen

En astronomía, el planeta que hoy conocemos como Saturno por influencia romana, fue llamado Chronos por los griegos, quienes tomaron prestada a su vez esta tradición de Oriente. Era el dios-planeta más exterior, y se le consideraba el séptimo de los siete objetos celestes que son visibles a simple vista. Dado que tenía el mayor periodo reproducible observable del cielo, que actualmente es de unos 30 años, se pensaba que era el guardián del tiempo, o Padre Tiempo, dado que ningún otro objeto visto o registrado tenía un periodo mayor. Es por esto que a menudo se le representaba como un anciano de largas barbas, como se menciona más arriba.