Kundalini

jueves, 14 de febrero de 2008

Resulta extremadamente difícil definir el concepto de Kundalini. Si bien es una palabra clave en filosofías y técnicas espirituales orientales, sobre todo para los Yoguis e hindúes, tiene una acepción marcadamente abstracta. Se la llama la Serpiente Sagrada, la Serpiente Dormida o la Divina Princesa, y se dice que es la energía misteriosa que hace existir al mundo y la fuerza más divina, sublime y trascendente del universo, que el hombre posee dentro de sí. Hecha de fuego, enroscada dentro de cierto centro magnético o chacra ubicado en el hueso del coxis, en la base de la columna vertebral. Se la asimila a una serpiente dormida, que sólo despierta en la persona mediante complejas técnicas de concentración y la meditación. Una vez activa, ayudaría a encaminarse hacia la iluminación, la trascendencia y la activación plena y conciente de sus chacras, desarrollando poderes insospechados.

"Una semilla nos parece algo ordinario, nada especial. Pero nunca encontrarán una semilla colgando sola de un árbol, debe tener alguna protección, alguna dureza en el exterior.
Esta dureza está allí, pero el germen tiene la capacidad de romperla. Imaginen un germen: es tan delicado que se rompe con solo tocarlo; sin embargo puede romper la coraza. Este germen es la Kundalini"

"…Su propia Kundalini no es otra cosa que su propia MADRE ESPIRITUAL. Usted es su único niño. Ella ha esperado pacientemente a través de todas sus vidas el momento en el que Ella pueda introducirle en la alegría del Divino. Ella no puede herirle, ni hacerle daño sino que se dedicará, poco a poco, a curar su propio cuerpo físico y a reparar sus chakras” (Shri Mataji Nirmala Devi).

"Kundalini es la energía del Cosmos en el individuo y más allá de él. Es la energía de la conciencia. Acrecentando su flujo, tu mente despierta y se fortalece. Dejas de vivir en realidades imaginarias y te ocupas de las tareas y las alegrías de la vida". (yogui Bhajan)

Según el hinduismo, ese germen, que acumula la energía divina del ser humano, reside en cada persona en el coxis, en la base de la columna; por algo el hueso allí ubicado se llama Sacro (Sacrum), o sagrado.

Kundalini es la energía total del universo que el hombre posee en su interior, el germen de la divinidad dentro de la semilla que es el hombre, el espíritu inmortal, la poderosa fuerza divina, madre del universo, que yace dormida en cada ser humano esperando por su activación, para coordinar todos los chacras humanos en una forma armoniosa y llevar al hombre por el camino de la trascendencia.

Durante mucho tiempo Kundalini fue un conocimiento reservado o secreto, pero todas las tradiciones y religiones se refieren a ella con algún simbolismo. En la Biblia cristiana se l llama el Espíritu Santo, y en el Corán se la define como Ruh.

Pero la cuna del concepto de Kundalini está en el hinduismo que la personifica como la diosa inmaculada Gauri., o Shakti, el poder energético de nuestro Espíritu. Se la representa como una serpiente que duerme enroscada tres veces y media, lo que le da su nombre sánscrito a partir de la raíz kundal, que significa “rizo de cabello enrollado del Ser Amado". Desenrollar ese cabello significa despertar el potencial creativo que existe en todo ser humano, despertar a una ilimitada capacidad que no es propia, pero que permanece dormida en la mayoría de las personas.

A Kundalini también se la visualiza como una vara de fuego con siete flores. La vara representaría la columna espinal y las flores serían los chacras o centros magnéticos, mientras los tallos simbolizarían los finos hilos nerviosos que conectan a nuestros chacras con esta energía poderosa, que asciende avasalladoramente por el centro de la vara. Esta figura puede entenderse si se la representa como siete bombillos eléctricos conectados con el alambre de alta tensión de Kundalini, y que iluminan gracias a su energía.

Para comprender Kundalini se habla de un fuego interior, o energía cósmica llamado Organo Kundartiguador, que en un remoto pasado la humanidad desarrolló en su organismo. Este Organo Kundartiguador se visualiza como una serpiente o la cola de Satanás, precipitándose desde el coxis hasta los infiernos atómicos del ser humano. Por su influjo negativo, se desarrollaron los chakras inferiores del bajo vientre, y el hombre se convierte en una bestia maligna, terriblemente perversa.

Más tarde, la humanidad perdió tal órgano, pero sus malos efectos y resultados quedaron en los cinco Cilindros de la Máquina Orgánica (Mente, Emoción, Movimiento, Instinto y Sexo), formando una especie de segunda naturaleza, subjetiva e inhumana, donde quedó atrapada la escencia divina del hombre.

Para acabar con las malas consecuencias del Organo Kundartiguador, se necesita experimentar una revolución de la conciencia que produzca tres cambios fundamentales: la muerte del Yo psicológico a través de una rigurosa comrpensión del sentido de la creación; el nacimiento del Ser en nosotros, mediante lo que se llama maithuna, y el sacrificio por la humanidad, mediante las práctica del amor y la caridad.

Una vez despierta, si es adecuadamente estimulada, Kundalini asciende como una fuerza divina victoriosa por el canal medular espinal de cada persona, desarrollando en ella los poderes que la divinizan. Se eleva a través de los distintos centros o chacras, alcanzando el séptimo, el Sahasrara que los hindúes definen como el chakra de los mil pétalos, el cual al abrirse establece la conexión con el Poder omnipresente del amor de Dios, el Todo.

A un nivel menos elevado, el despertar de Kundalini permite sentir el Espíritu, alcanzar un estado de paz, de conciencia sin pensamientos en meditación, y ayuda también a identificar, también, los problemas que se encuentran en los Chakras.

Un camino con riesgos

Pero, ¿cómo se despierta Kundalini? Los Yoguis hindúes dicen que el despertar se produce gracias a la concentración y a la meditación, cuando el mooladhara o chakra básico, informa a esta energía de que el ser emite vibraciones de modo espontáneo. La meditación en sí es un proceso, donde en la primera fase se limpia la mente de pensamientos, en la segunda se identifican los patrones de comportamiento, y en la tercera se despierta a la vida conciente.

Otras teorías hablan de un secreto artificio alquimista para despertarla, y muchos creen que Kundalini se activa cuando la persona mira hacia su alma y no hacia el cuerpo, se vuelve hacia su interior y no hacia el mundo externo.

Lo cierto es que la conciencia del cuerpo debe quedar abolida para que se manifieste le energía cósmica a través de la conciencia, pasando por cada uno de los chakras y haciéndose uno con el universo. El camino de ascenso, es el de la transmutación, no puede emprenderse sin riesgo hasta después de haber recorrido el sendero de la transformación, por el cual el espíritu va descendiendo hasta la materia, la personalidad formada por los tres cuerpos inferiores (mental, emocional y físico). Por lo tanto, la energía Kundalini es liberada en una fase avanzada de la evolución, cuando la transmutación sea posible. Esto, porque según algunas teorías, se puede comparar al fuego radiactivo que duerme en el núcleo de átomo; este fuego liberado que transmuta al hombre, puede también destruirlo. Entrenarse para liberar esta potente energía sin estar preparado es como construir un reactor nuclear sin protección.

En la tradición occidental, el concepto de Kundalini se ha transmitido con el nombre de fuego, el fuego eterno que tanto se nombra en la Biblia. Y es que una vez despertado no se puede volver atrás; se podrá retrasar o resistir, con lo cual el proceso se alarga, pero nunca dar marcha atrás.

Este nombre de fuego eterno, tiene connotaciones relacionadas con el miedo al castigo (el fuego del infierno), con lo cual se ha omitido su verdadero sentido reparador. Se ha trasmitido asociado al miedo por los efectos y malestares que produce al despertarse y comenzar a subir por el canal que recorre la columna vertebral (Sushumna). Sin embargo, en condiciones adecuadas, Kundalini es una energía benefactora, la única capaz de purificar la materia.

Las molestias que acarrea el despertar de Kundalini son inevitables; los místicos de todos los tiempos la tuvieron que padecer y la soportaron en nombre de sus metas. El inicio de subida de esta energía, suele ser duro, por muy preparado que se tenga el sistema para ello, y depende de lo ajustados que se tengan los cuerpos mental emocional y físico, debido a la evolución o desarrollo espiritual, de la persona.

Los comienzos suelen ser difíciles. La persona suele sentirse desconcertada por todo lo que está experimentando, sin saber por qué. El despertar de la energía Kundalini suele confundirse con estados de depresión, ansiedad y de trastornos mentales o nerviosos, ya que desencadena crisis de pánico y angustia. Los síntomas son muy variados, pero los más reconocibles son un miedo exagerado e irracional, a veces sensación de irrealidad que nunca se había tenido hasta entonces, y también tristeza, sentida con una dimensión desconocida, además de sensaciones extrañas, que hacen temer, al que lo experimenta, por la propia cordura. Por eso, en personas no preparadas para manejar esta energía, puede desencadenar enfermedades mentales.

Entre los síntomas físicos, se cuentan molestias como sensación a veces de estar traspasado por una corriente de alto voltaje, una especie de hormigueo muy molesto, sonidos acústicos, vacíos o trastornos en el estómago e intestinales, cansancio, sensación de mareo o vértigo, etc...

Sólo cuando tras unos años de esfuerzo y cambio, la Kundalini ha hecho su trabajo de limpieza y purificación para poder salir por el chakra coronario se tiene la certeza de que todo lo pasado adquiere sentido. Es como descubrir, sentir que el cielo estaba aquí, como un estado mental

Kundalini Yoga

Y para la personalidad pueda ascender al espíritu, el método usado por excelencia es el yoga, concebida como una disciplina mental, emocional y física. El despertar de Kundalini es el objetivo de todas las formas de Yoga, por eso se le llama también la madre del Yoga. De ahí el nombre de Kundalini Yoga, una técnica milenaria para equilibrar cuerpo, mente y espíritu. Se le conoce como el Yoga de la Conciencia, y es considerado una de las prácticas más poderosas deL yoga, que enseña a percibir a través de las manos el estado de los chakras y a manejar sus vibraciones para equilibrarlos y mejorarlos.

La práctica constante de este método ayuda a equilibrar los rasgos de la personalidad, fortalece el sistema nervioso, desarrolla la creatividad, la propia radiancia, la flexibilidad para dar respuestas más armónicas a las situaciones y responder a los retos de la vida social, laboral y familiar. La verdadera clave de la experiencia de Kundalini Yoga es el deseo y la voluntad de cambiar, liberándose de patrones adquiridos ara que el cambio sea permanente. Espacio para practicar, espacio para meditar, espacio para respirar, espacio vital.

Kundalini Yoga no se enseñó de manera pública hasta que Yogui Bhajan trajo las enseñanzas a Occidente, quebrando esa tradición de secreto. El dijo: "Estoy en el desierto, tengo algo de agua y voy a ofrecerla libremente. Comparto estas enseñanzas para crear una ciencia del ser absoluto porque es derecho inalienable de todo ser humano ser sano, feliz y sagrado”.

Yogui Bhajan nació en India en 1929 como Harbhajan Singh Puri. Desde muy joven dominó la técnica yóguica, el Tantra Yoga, la filosofía y la meditación bajo la dirección de su maestro Sant Hazara Singh. Se graduó en Economía, se casó con Inderjit Kaur con quien tuvo 3 hijos, y en 1968 fue invitado a impartir clases en la Universidad de Toronto, en Canadá. Más tarde se estableció en Los Ángeles, y sus alumnos le empezaron a llamar afectuosamente Yogui Bhajan. Ya en USA, recibió el doctorado en Psicología y fundó la Organización 3HO: "Sano, Feliz y Sagrado" (en inglés Healthy, Happy and Holy).

Otro tipo de yoga, el Sahaja Yoga permite un despertar progresivo, alcanzando moderadamente el Sahasrara Chakra, pero con capacidad suficiente para establecer la conexión y abrir una nueva conciencia y un nuevo camino de crecimiento.

Mediante la práctica del yoga, se estimula la energía básica intacta que descansa en el chacra básico. Esta sube por el canal central de la columna hasta llegar a la parte superior del cráneo, activando la secreción de la glándula pineal, cuya función han sido un misterio para la ciencia occidental pero que los Yoguis conocen desde hace miles de años. Cuerpo y mente se controlan a través de la secreción de químicos en el cerebro; al elevar directamente la Kundalini, se activan estos químicos y se experimenta un cambio en la conciencia, sutil y gradual.

El proceso consiste en equilibrar y coordinar las funciones de los chakras inferiores para poder experimentar el reino de los chakras superiores. Así, cuando la energía Kundalini fluye libremente, se produce la verdadera transformación de la persona, con una mejor actitud hacia la vida y sus relaciones con los demás.

Concretamente, el Kundalini Yoga consiste en realizar ciertos movimientos dinámicos con el cuerpo, practicar pranayamas (técnicas respiratorias) como el Agni Pran, o respiración de fuego, muy rápida y continua, sin pausas entre inhalación y exhalación, que limpia la sangre y libera toxinas de los pulmones; practicar bandhas o llaves energéticas para sellar las posturas, realizar mudras (gestos) y repetir mantras (sonidos).

En cada clase se trabaja un kriya (secuencia de ejercicios que contribuye a crear un efecto especifico) y una meditación particular, ya sea para equilibrar los hemisferios cerebrales, las glándulas, aliviar el stress o los pulmones, aclarar la intuición, alinear los chakras, abrir el corazón, eliminar el enojo, etc..
Nunca se terminará de conocer todo lo que se refiere a la energía Kundalini. Pero lo cierto es que es el único camino que hace posible la elevación de la conciencia en los seres humanos, no existe otro camino para despertar espiritualmente.