Recuerdos del genocidio

lunes, 28 de noviembre de 2011

Vaya... me siento extraño en mi propio apartamento, en las paredes aun quedan rastros de una matanza sangrienta y genocida, restos de intestinos están por doquier... son el resultado de la terrible guerra que durante años libre contra las polillas, pasando por una tremenda intoxicación por naftalina y madera podrida, todo se solucionó cuando boté mis viejas bibliotecas de playwood; aun tengo pesadillas en las madrugadas con un Cervantes que me dice al oído: "DEJASTE QUE ESOS ANIMALES DEVOREN A DON QUIJOOOOTEEEE".