Ahora entiendo muchas cosas... tal parece que nunca asumí la castración del todo, en parte por no tener un padre que me castre, en parte por mi éxito a escapar de ella. Para evitar la castración fui capaz hasta de renunciar a mi deseo: mi madre como objeto de deseo edípico, a ella la visualicé como una trampa que me exponía ante la castración y por eso la rechazaba, por eso nunca desarrollé metas en mi mida, mis objetivos y proyecto de vida son absolutamente inexistentes... hoy solo soy un masturbador perverso y psicópata que renuncia a su objeto de deseo con tal de evitar se castrado, ergo... incapaz de identificarme con mi padre y con posiciones fálicas como el éxito, el aplauso y el reconocimiento social, el rechazo intelectual que siempre sentí por mi padrastro y por los cambios de humor y la agresividad de mi madre, me convirtieron en un vagabundo narcisista, perverso y masturbador, incapaz de conseguir un objetivo social, de haberlo lograrlo obtenía de premio a mi madre y me investía con el falo de mi padrastro... es decir, un premio realmente insuficiente y un falo absolutamente insignificante.
Debo buscar y lograr mi propia castración, ¡MI MAYOR ÉXITO HA SIDO MI MAYOR FRACASO!.