Chucho Benitez, Sharon la hechicera y cuando los muertos malos se hacen buenos

lunes, 5 de enero de 2015

En vida todos insultaban a la madre del chucho Benitez cuando este se comía los goles, fue calificado como culpable directo de la no clasificación del Ecuador al mundial del 2010, muerto fue el mejor goleador de la historia del Ecuador.

Sharon la hechicera, una cantante de tecnocumbias que nunca llegó ni a mediocre, fue siempre objeto de mil críticas y burlas por su escasa inteligencia, por su plasticidad y superficialidad, por ser muy ignorante, por no saber cantar y solo mostrar los senos... y hasta por hablar como argentina luego de vivir una semana en la tierra gaucha porque dizque se le pegó el acento, muerta se convirtió en la mejor cantante popular del Ecuador.

Aquí un artículo que escribí hace tiempo para explicar este fenómeno desde la teoría psicoanalítica:

Todo muerto es bueno: Formación reactiva

Interesante fenómeno social y cultural en Ecuador, toda una experiencia tragicómica, siempre me ha interesado estudiarlo desde la concepción psicoanalítica: "todo muerto siempre es bueno", relacionado a totem y tabú de Freud, donde luego de asesinar al padre abusador, sus hijos lo resucitaron en la imagen de un totem patriarcal que impuso las mismas leyes abusivas que el padre en vida... (el nacimiento de Dios). El miedo a Dios por haberlo asesinado en vida.

Es sorprendente como aun está presente este fenómeno en la muerte de un personaje popular, siendo en vida quizá una persona deleznable pero luego de muerto... se convierte en la mejor de las personas, todo por un mecanismo de defensa de formación reactiva para aliviar la culpa, donde sus mas terribles crímenes son olvidados so pena de que el muerto regrese de la tumba a atormentar a quienes no lo perdonen, fascinante desde todo punto de vista.

Imagínense que por este fenómeno psíquico, donde todo muerto resulta ser bueno, yo... luego de mi muerte y por formación reactiva (una cosa por lo contrario), termine siendo recordado como el hombre mas empático y sensible del mundo... que terrible (si pudiese, me suicidaría de nuevo).