Coronavirus y síndrome del sobreviviente

jueves, 26 de marzo de 2020

La mejor parte de esta crisis está por llegar... lo que se viene será monumental... y llegará cuando nos sintamos culpables por sobrevivir mientras cientos fallecieron, como no hicimos nada por ayudarlos y mas bien contribuímos con sus muertes, la culpa sera un hermoso generador de saber y filosofia para unos, para otros será motivo de depresión y suicidio.

El síndrome del superviviente (también llamado síndrome de supervivencia o culpa del superviviente) es una condición mental que ocurre cuando una persona percibe que ha hecho mal al sobrevivir un evento traumático cuando otros no lo han logrado. El síndrome del superviviente aparece como consecuencia del trastorno por estrés postraumático (TEPT, en sus siglas en español, PTSD, en sus siglas en inglés), cuando éste está relacionado con la muerte de seres queridos, cuando se ha sido testigo de la muerte de otros o cuando se ha estado involucrado en una situación en la que otros han muerto, aunque no se haya sido testigo de dicho suceso. (Wikipedia)

Vacié varias ferreterías con gente en las colas, gente muy pobre que compraba mascarillas por centavos, yo llegué y me llevé todas las cajas que habían sin importarme los que estaban detrás de mi, habían personas mayores, ancianos, madres con niños en brazos que me miraron con tristeza al verme desabastecer toda la ferretería llevándome todas las cajas existentes, personas reclamaron y hasta se pudo haber dado un linchamiento. Me uní a cuanta ola de desabastecimiento se dio en esta ciudad solo por vivir el momento y observar los rostros desesperados de quienes en su psicopatía no les importó su prójimo, vi como se pelearon en una cola del comisariato porque uno se llevaba decenas de atunes y como los de atrás reclamaron porque se los dejó sin nada, hubo hasta un forcejeo y arranchón de atunes que no terminó en golpes por la intervención de los guardias... viví ese fenómeno con las pupilas dilatadas y sin importarme nada mas que solo disfrutar de una oportunidad mas para conocerme a mi mismo y a mi especie cual vulgar voyerista, me embriagué mientras llegaban las noticias de los cientos de muertos, las morgues colapsadas, los muertos en las calles sin atención, los muertos descomponiéndose en las casas sin que los servicios fúnebres los recojan, vi las esquelas funerarias de quienes morían mientras engordaba con embutidos y comida enlatada con el aire acondicionado dandome comodidad y hasta me burlé de quienes se enfermaban por no ser previsivos.

Ignoré a mi prójimo, los desprecié, los abandoné y hasta los humillé, me adapté a la crueldad del momento y sobreviví, lo peor de todo es que si... LO VOLVERÍA A HACER!!!